LA FRASE

LA FRASE: "Buscad la belleza, es la única protesta que merece la pena en este asqueroso mundo" (Ramón Trecet).

Barranco de Mascún, tramo inferior. (18 de Mayo de 2002)

Salida: Rodellar.
Llegada: Más o menos hasta Los Oscuros de Otín.
Desnivel: Algo menos de 300m.
Tiempo empleado: 3 horas y media.

Actividad realizada junto a Ramón y Carlos.


Mapa del recorrido realizado.


INTRODUCCIÓN:

Este recorrido es una magnífica y sencilla manera de adentrarse en pleno corazón de Guara sin tener que ponerse el neopreno. Admiraremos curiosas formaciones rocosas con nombre propio ya en esta sierra como son La Cuca Bellostas, La ciudadela, etc... De paso, podemos ver a numerosos escaladores encaramados a las paredes de este paraíso de la escalada, así como también muchas personas que descienden el barranco en su tramo superior y llegan a este tramo inferior ya andando. Aunque esta preciosa y a veces olvidada sierra es más conocida por los descensos de barrancos, contiene innumerables excursiones de senderismo que nos permiten descubrir bonitos rincones del prepirineo.

DESCRIPCIÓN DE LA RUTA:

Dejamos el coche en el pueblo de Rodellar, pueblo dividido en dos barrios, el propio Rodellar y el barrio de Cheto, separados, como no, por un pequeño barranco. Pasamos por la plaza de Rodellar y nos dirigimos al cauce del río bajando por una cuesta bastante empinada que trazando curvas consigue dejarnos en el lecho del río Mascún. Ahora simplemente debemos encaminar nuestros pasos aguas arriba por senda que va paralela al río, unas veces más cerca otras más lejos y según vaya el cauce, otras veces dentro de él, aunque esto último no es habitual si no ha habido tormentas recientemente. En una media hora después de salir vemos a nuestra izquierda en lo alto una de las típicas "ventanas" en la roca.

"Ventana" en la pared de la montaña. Es el conocido "Delfín".

Esta ventana vista a la vuelta, por el lado contrario asemeja la forma de un delfín. Seguimos nuestro camino y poco después nos encontramos con la fuente del Mascún que no es sino una enorme surgencia por la que mana el agua con gran fuerza directamente desde la roca cuando ha llovido hace poco, si no pues sale agua pero con menor fuerza. Aquí podemos coger agua si no lo hemos hecho antes. En este punto sale un camino a la izquierda que se dirije al pueblo deshabitado de Otín pudiendo hacer un bonito recorrido circular pues se conectan ambos caminos de nuevo más arriba. Nosotros obviamos ese desvío y seguimos por el cauce del río que gira ahora, después de la surgencia, y la senda toma camino recto hacia el norte.

En un momento del camino ya divisamos la Cuca Bellostas al fondo.

Al poco de tomar este sentido de la marcha podemos ver ya formaciones rocosas típicas como "la china" una gran bola redonda en mitad del camino, o "la pipa" por su parecido con las de fumar.

La "china" al lado del camino. Más arriba, "la pipa".

Pero sin duda si algo llama la atención poderosamente en este recorrido es la formación conocida como "la Cuca Bellostas", que no es sino un enorme monolito de piedra caliza que apunta al cielo con gran verticalidad.

"La Cuca Bellostas", monolito puntiagudo muy conocido en Guara.

Al otro lado del barranco, a la derecha según lo remontamos, allí arriba vemos unas formaciones que asemejan un pueblo, es la zona conocida como "la Ciudadela" por su parecido con una ciudad de roca, con puntas y oquedades por todos los sitios a modo de tejados y ventanas. Es algo realmente curioso; en Guara podemos jugar en todo momento con las formas que poseen las rocas pues la erosión ha hecho maravillas en ellas.

Seguimos un rato más andando, y en un momento dado el cauce se ensancha bastante por lo que debemos sortearlo subiendo un poco por la pared de la izquierda para luego volver a bajar cerca del cauce. Aquí se van formando alguna pozas o badinas, que son la delicia de los barranquistas que van bajando del tramo superior del Barranco de Mascún. En este punto, donde el agua ocupa toda la anchura del barranco, aunque todavía se puede seguir un buen rato andando sin mojarse sorteandolo por las sendas que suben un poco por las orillas, nosotros decidimos quedarnos aqui, subiendo eso sí a una de las paredes del barrnaco, arriba del todo y así tener un panorámica aérea de la zona.

En la parte alta del Barranco de Mascún. Abajo se ve el río.

Ni que decir tiene que la vista es impresionante, abajo vemos el río que se aleja haciendo eses, enfrente numerosos pitones de roca y la vegetación encaramada en esos lugares tan intrincados y verticales. Comimos aquí, en la tranquilidad del río y volvimos por el mismo camino, pensando en hacerlo de nuevo pero uniéndolo con el camino a Otín y de esta forma hacer un recorrido circular pasando por ese pueblo y por el dolmen llamado de Losa Mora.