LA FRASE

LA FRASE: "Buscad la belleza, es la única protesta que merece la pena en este asqueroso mundo" (Ramón Trecet).

Tebarray, (2916m). (13 de Julio de 2006)

Salida: Balneario de Panticosa (1630m).
Llegada: Cima del Tebarray (2916m).
Desnivel: Alrededor de 1300m.

Ascensión realizada con Carlos.

Itinerario hasta el Pico Tebarray.

INTRODUCCIÓN:

Debo aclarar que el desnivel neto es 1300m pero en realidad el desnivel acumulado debe ser bastante más, algo así como 1500m pues el recorrido es largo e incluye numerosas subidas y bajadas que acumulan desnivel. Es el típico recorrido rompepiernas y sobre todo, muchos kilómetros, aunque merece la pena si uno está más o menos en forma.

ASCENSIÓN AL PICO TEBARRAY:

Salimos desde el Balneario de Panticosa aparcando el coche en un lateral de la carretera pues todo está invadido de camiones, máquinas y demás por el tema de las obras de "rehabilitación" del complejo. Menos mal que llegamos pronto pues luego vino una invasión de coches y la cosa para aparcar se complicaba. A eso de las nueve de la mañana estábamos andando camino del refugio Casa de Piedra y su enlace con el GR-11. Esta senda no la perderemos en ningún momento hasta el final, hasta la subida final al pico. Por tanto, sólo debemos fijarnos en las marcas que al principio están un poco por todas partes pues cada uno hace el camino como quiere y eso genera confusiones y múltiples "sendas" paralelas a la que debería ser la única y principal. 

Uno de los numerosos saltos que hace el Caldarés.

Después de un rato subiendo entre piedras y grandes bloques al lado del torrente del Caldarés, viendo diversos saltos, salimos a una zona llana que nos sirve para relajar un poco las piernas, aunque dura poco pues de nuevo volvemos a subir un poco y a bajar hasta el cauce del torrente para enfilar ahora sí, la conocida como cuesta del fraile; que simplemente es una costera algo más dura de lo que hemos hecho hasta ahora que nos dejará en una media hora en el embalse bajo de Bachimaña. Lo rodearemos por la izquierda según subimos, ganando altura por una especie de fajeta que nos lleva al embalse alto de Bachimaña  cuando llevamos una hora y tres cuartos desde el aparcamiento. 

Embalse de Bachimaña alto.
Paramos a beber líquido pues el calor empieza a hacerse notar y nuestras piernas agradecen un descanso de vez en cuando. Ahora iremos por una zona semi-llana que enlaza estos embalses con los ibones Azules, pero cerca de estos últimos volvemos a subir unos metros cruzando varios torrentes. 

Camino de los ibones Azules, pasamos al lado de varias balsas o pequeños ibones.

Hay una indicación de desvío cuando cruzamos el torrente principal que nos informa si queremos ir a los Azules o a los ibones de Bramatuero. Obviamente tomamos el camino de la izquierda (oeste) en dirección a los ibones Azules. Pasamos uno represado, antes había un refugio metálico en este lugar, y llegamos al ibón alto de los Azules donde el camino se interna en un barranco-pedregal donde suele haber nieve siempre, aunque a estas alturas no hace falta pisarla, se esquiva fácil por los lados de los heleros.

Alrededor de una hora y algo más de 300m de desnivel después de los ibones Azules, llegamos al impresionante collado del Infierno; aquí la vista es espectacular, es como un paisaje que a veces llamamos lunar pues no hay vegetación y color de las rocas es gris-rojizo. Vemos en este punto nuestro pico de Tebarray y el ibón del mismo nombre. Dicho ibón ocupa una cubeta perfecta. 

Ibón y Pico de Tebarray desde el Collado del Infierno.

Esta cubeta la rodeamos por nuestra derecha por la senda que se dirige al collado de Piedrafita, a 2782m de altura. En este punto giramos a nuestra izquierda y se abandona la GR-11. Por la cresta vamos ganando poco a poco altura, se pone dura la cosa pero es fácil, primero por la misma cresta y luego por trazas de senda que nos llevan a la cima  en algo así como 4 horas desde el coche. Disfrutamos de las vistas de los Infiernos, Balaitús, Frondellas, Arriel, Palas y un largo etcétera de picos. Abajo vemos el embalse de Respomuso a un lado y el ibón de Tebarray al otro.

Carlos en la cima del Tebarray, con los Infiernos a su espalda.
Yo en la cima del Tebarray; al fondo Balaitús y Frondellas.
Ibón de Tebarray desde la cima del pico del mismo nombre.
Vimos las nubes que se acercaban y oímos los truenos con lo que nada bueno se presagiaba, así que estuvimos lo justo en la cima y bajamos rápido a la seguridad del fondo del valle en cuanto pudimos. 

Uno de los ibones Azules, lugar en el que comimos ese día.
Comimos en los ibones Azules hasta que comenzó a caer alguna gota que luego paró hasta que tras pasar el embalse bajo de Bachimaña, la tormenta nos pilló y esta última hora de bajada la hicimos bajo el chaparrón, eso sí, con los incómodos ponchos puestos.

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