LA FRASE

LA FRASE: "Buscad la belleza, es la única protesta que merece la pena en este asqueroso mundo" (Ramón Trecet).

Otoño en Bujaruelo. (24 de Octubre de 2015)

Salida y llegada: Mesón de Bujaruelo (1338m)
Ruta seguida: Cabecera de río Ara/Ruta ornitológica de Bujaruelo
Tiempo necesario: 1 hora.
Bibliografía utilizada: Web http://www.rutaspirineos.org/

Descarga el track en wikiloc: https://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=11212402


Perfil sacado a partir de los datos del GPS.
DESCRIPCIÓN:

Ruta muy sencilla sin desnivel, sin peligro y con buenas vistas y un entorno que en esta época, el otoño, se vuelve más espectacular si cabe. 
Quería llevar a la familia este año a disfrutar de los colores del otoño y después de mirar muchos mapas y barajar opciones di con una ruta en la web http://www.rutaspirineos.org/ donde describían esta ruta y muchas más dirigidas para hacer con niños. Con esta información nos ponemos rumbo a Bujaruelo y ya a partir de Biescas se puede disfrutar de multitud de tonalidades del otoño en el ascenso al Puerto de Cotefablo. Una vez pasado el túnel seguimos disfrutando de estampas bucólicas desde la carretera hasta que finalmente aparcamos en Bujaruelo. Cogemos la pista que sale detrás del Mesón y que está cerrada a vehículos. Transitamos por ella disfrutando de las vistas sobre el río Ara y llegamos al desvío a la pista del valle de Otal, que ignoramos. Bajaremos en cambio unos metros a la derecha para llegar al Puente de Oncins y seguir nuestro camino ahora por la margen izquierda del río, pasando de andar por pista a ir por senda y praderas. Miramos a nuestro entorno continuamente buscando los rincones donde más árboles rojizos, amarillos o cualquier gama de ocres se tercie. Paramos en un sitio cerca del río donde comemos tranquilamente y los críos juegan con las piedras. Después retornamos a la pradera del Mesón pasando por dos palancas, una de ellas hecha con troncos que hace las delicias de los chavales y otra metálica y más segura. Finalmente cruzar el bonito puente medieval que nos deja en el punto de inicio de la excursión.

La ruta está convenientemente señalizada con marcas de pintura blanca y roja de GR y con unos postes de la ruta ornitológica. Además, podremos ver algunos paneles donde se ofrece información acerca de las aves que pueblan estos bosques.

En resumen, un buen día para disfrutar del otoño y más aún haciéndolo en familia. Los chavales disfrutan de la naturaleza y los mayores de verlos así, tan a gusto. 

Primeros colores al otro lado de la pista por la que transitamos.
El río Ara y bosques otoñales en la ladera opuesta.
Ventanas naturales al bosque y al río.
Una muestra de cómo estaba el bosque.
Fuente de la Femalla.
Desde el puente de Oncins, tronco sobre las aguas del Ara.
Mamá y los niños mirando las señales para asegurar el camino.
Tonalidades rojizas en cualquier rincón del camino. Aquí, en el borde de una pequeña pradera.
Árboles otoñales pegados a la roca. Contrastes.
Vaca solitaria pastando ajena a nuestras fotos.
Parada al lado del río para comer.
Otra perspectiva del río Ara.
Senda de vuelta donde la vegetación parece querer cerrarse.
Pero enseguida se vuelve a abrir el paisaje.
Ya nos acercamos al final de la ruta de hoy.
Una mirada atrás para retener el paisaje en el objetivo de la cámara y en nuestras retinas.
Puente medieval de Bujaruelo. Ya hemos acabado la excursión, oohhhhh.
Pero aún pararemos en la pista de regreso a Torla para sacar más fotos. Esta en el camping que hay en el valle de Bujaruelo.

Pic Le Lurien (2826m). (27 de Septiembre de 2015)

Salida: Lac de Fabrèges (1250m)
Llegada: Pic de Lurien (2826m)
Desnivel positivo acumulado: Unos 1600m.
Tiempo empleado: 3h15min para subir y 2h15min para bajar.
Cartografía utilizada: Carte de Randonnée IGN Vignemale-Ossau-Arrens-Cauterets

Ascensión realizada junto a Juan Carlos.

Descarga el track en wikiloc: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=10941335


Perfil con los datos del GPS.

DESCRIPCIÓN:

Nuevamente nos juntamos Juan Carlos y yo para volver a la montaña; desde el año pasado en la cresta de Bachimala no habíamos hecho nada juntos y se pasaba el tiempo sin cuadrar agendas. Esta vez no íbamos a realizar desgraciadamente ningún cresterío de 3000´s como otros años pero el objetivo de esta salida tampoco es moco de pavo, un montañón, una de esas montañas visibles desde muchos lugares de nuestro Pirineo y que siendo tan altiva como lo es nunca habíamos decidido el ascenderla. Así que a por ella vamos.

Ponemos rumbo al Valle de Tena y pasamos la frontera del Portalet para, a unos 9km, aparcar al lado del embalse de Fabrèges. Hay buen sitio para aparcar a unos 50m de una visera anti aludes. Aquí sale el sendero que está marcado con un palo de madera entre numerosos ejemplares de helechos donde pone "Col de Lurien".

Comenzamos a ascender por entre los helechos con el fresco de la mañana y pronto nos iremos internando en el bosque. En el bosque hay que seguir la senda que entre retuertas va ganando altura decididamente y conforme va clareando encontramos numerosos árboles talados quizás debido a haber sido derribados por algún alud el invierno pasado. Vamos dejando un arroyo a nuestra izquierda según subimos. Al poco de salir del bosque nos internaremos en un pastizal amplio y largo que suaviza la pendiente que llevábamos y nos servirá para rebajar pulsaciones mientras caminamos charlando animadamente. Dejamos a la derecha una cabaña en ruinas, a unos 1700m de altitud.

Hay que decir que esta ruta está muy muy marcada por lo que es dificilísimo el perderse, más bien habría que querer hacerlo.

Cuando llegamos a la cota 2115m nos encontramos con un enorme refugio de chapa metálica bastante feo en el paisaje. Por dentro está sucio y aunque cuenta con hasta varias habitaciones, los colchones no invitan a tumbarse en ellos. Donde esté un vivac con las estrellas como techo...

Subimos una pequeña loma y pasamos al lado de un pequeño ibón para en unos pocos minutos llegar al Lac de Lurien, mucho más grande que el anterior y situado a 2211m. Lo rodeamos por la izquierda y cuando subimos a lo alto de una pequeña cuesta y ya vemos el pico decidimos tomar un descanso y comer algo. Estamos cerca del Col de Lurien y aunque no es necesario llegar a él para seguir la ruta al pico, nosotros nos dirigiremos a él para el ver el panorama que se divisa desde aquí. Después entroncaremos con la senda que va directa al pico sin desviarse al collado y ya desde aquí nos meteremos en un canchal enorme que nos llevará a la arista. Este canchal no es nada desagradable de subir como otros muchos que hay en el Pirineo y es que la huella está tan marcada en él que se podría decir que vamos por una senda de tierra, solo al final se hace algo incómodo por haber más piedras y porque la inclinación es cada vez mayor.

Para llegar a la arista debemos pasar un par de sitios donde la roca madre rompe el camino y hay que trepar un poco, el primer sitio se sube sin despeinarse y el segundo es una corto y fácil chimenea donde hay que apoyar un poco las manos pero sin mayores dificultades.
Una vez en la arista el panorama se abre hacia el sur y ya se anticipa lo que veremos desde la cumbre, para llegar a ella tan solo hay que caminar hacia nuestra derecha unos metros, unas veces por pedruscos y otras por trazas de senda.

La cima, a 2826m nos depara un paisaje espectacular. Mirando al Sur podemos disfrutar de picos tan emblemáticos como el Palas, el Balaitús, el Arriel, más allá los Infiernos y hacia el Este destacan Anayet, Collarada, Bisaurin, etc. y cómo no y por encima de todos ellos, el Midi d´Ossau, el rey del Valle de Ossau. Al Oeste y algo más lejos que estos destaca sobremanera el Midi de Bigorre.

Estamos unos 30-40 minutos en la cima donde aprovecharemos para comer tras la sesión de fotos y saludar a un grupo numeroso de mañicos como nosotros. Nos vamos para abajo ya que el descenso promete ser muy largo. Y aunque ciertamente lo es, en 2h y 15min conseguimos llegar al coche, cansados por el esfuerzo pero satisfechos de haber hollado tan famosa cumbre.

En la subida se nos irán los ojos atrás para ver el Gran Midi d´Ossau.
Llegando al refugio-barracón de Lurien.
Pequeño ibón al lado del refugio.
Lac de Lurien y al fondo, por donde asoma el sol, nuestro pico.
Lac de Lurien visto desde donde paramos a almorzar.
Vistas desde el Col de Lurien.
Juan Carlos y su discreta mochila afrontando uno de los pasos sin senda.
Pequeña chimenea que hay que superar ya cerca de la arista.
Juan Carlos ya está llegando a la arista.
Ya en la arista, muy pedregosa pero suficientemente ancha para no correr peligro.
Vistas desde la cima. El Midi d´Ossau el primero que recibe nuestros disparos fotográficos.
Una mirada atrás y abajo para ver por dónde vinimos y desde dónde. Ibón de Lurien y mucho más abajo el Lac de Fabrèges.
Abajo el Lac d´Artouste y arriba destacan el Palas y el Balaitús.
Muchos más ahora, Palas, Balaitús y Frondellas, Arriel y al fondo Infiernos. Los lagos del centro, los de Arremoulit.
Foto de cima con un precioso escenario detrás. El día soleado y buena temperatura.
Con el zoom me acerco al Midi de Bigorre. ¿Quizás algún día?
Ya bajando me fijo en algunos detalles como este solitario árbol con vistas vertiginosas.

Gabietos (3034m y 3031m) desde Bujaruelo. (2 de Agosto de 2015)

Salida: Mesón de Bujaruelo (1338m)
Llegada: Gabietos (3034m y 3031m)
Tiempo total empleado: 10h y 25min.
Desnivel positivo acumulado: 1987m (según GPS)

Descarga del track en wikiloc: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=10374968


Perfil según los datos extraídos del GPS.

DESCRIPCIÓN:


Lo primero que quiero decir es que la ruta es muy dura pues el desnivel es tremendo pero hay que contar que... luego hay que bajar por lo que recomiendo estar muy en forma (no era mi caso) o madrugar mucho sabiendo que vas a llegar al coche tarde (este sí era mi caso). De todos modos este no era el plan inicial para este fin de semana por lo que tuve que improvisar y buscar en la carpeta de "pendientes" una ruta que aplacara mi sed tresmilista y al mismo tiempo pudiera hacerla en el día. Como ya no me quedan muchas opciones que cumplan esos dos requisitos tiré por la más sencilla técnicamente ya que iba a afrontarla en solitario.

Así, salgo de noche de La Almunia el domingo a las 5:30h y a las 8:10 estoy aparcado en la zona libre del camping de Bujaruelo. Desayuno algo, me calzo las botas y a las 8:30h empiezo la ascensión. Los primeros metros los subo muy bien y muy a gusto pues hace fresquito y me encuentro bien por lo que me planto en el Puerto de Bujaruelo/Boucharo en casi dos horas. Aquí recuerdo cuando subí hace cuatro años a la Brecha para hacer el Taillón y el Casco.  He ganado 800m de desnivel primero por un bonito bosque con senda que va haciendo zetas y luego por un paisaje más agreste, de piedras pero con senda muy bien definida para luego ir por pastizal hasta el propio puerto fronterizo. Me he parado un poco en la caseta de eléctricas para ver por dónde bajaré a la vuelta ya que desde este punto podría subir por la pedrera que vemos enfrente y así atajar, pero es muy desagradable esa subida y temo quemarme antes de tiempo; prefiero hacerlo de bajada. Por eso decido ir hasta el Puerto y aquí, sin asomarme siquiera al Col de Tentes, tomo un camino bien marcado que gira 180º y vuelve a meterse en España pero por el otro lado del barranco.

A los pocos minutos me encuentro con la primera dificultad del día, un corredorcillo corto pero empinado y sobre todo muy roto. Afortunadamente agarrándome a los laterales puedo superarlo bien y luego la cosa se suaviza y es un bonito paseo por las alturas buscando el barranco que veo allá al pie del Pico Excusaneta. Poco antes de entrar en dicho barranco paro a comer algo, darme crema y beber. Tras esta pausa inicio la entrada al valle donde la roca es la dueña y por senda bien marcada con mojones llego a la Forqueta de Gabietos donde el panorama se abre y nos meteremos en un nuevo barranco o valle, el de Gabietos.

Voy a ir trazando una media ladera para no tener que bajar al fondo del vallecito y confluyo con el camino del fondo más adelante, ya cerca de las inmediaciones del Collado Anónimo. Este collado merece mención aparte; no me extraña que no tenga ni nombre porque si lo tuviera sería horrible para hacer honor a su subida pues consiste en piedras primero de tamaño medio y luego más pequeño pero afiladas en las que das dos pasos y retrocedes uno. Moralmente es devastador. Aquí me uno con un par de montañeros (un saludo Iñaki y Agustín) con los que compartiré subida. Decidimos juntarnos a la pared de la derecha buscando algo de roca madre para resbalar lo menos posible pero la inclinación es fuerte y aunque se progresa mejor, el andar es muy lento y penoso. Cuando por fin llegamos al collado paramos a tomar aire y plegar bastones, toca usar las manos y crestear.

Esta parte me gusta más y me encuentro más en mi ambiente que subiendo el collado... mis dos nuevos compañeros entran en la cresta con ciertos temores y no lo ven muy claro por lo que decido ponerme de primero e ir guiándolos. Poco a poco van cogiendo confianza según vemos mojones y ganando metros. La cresta sin ser excesivamente difícil tampoco diría que es para todos los públicos pues hay pasos muy muy expuestos y en algunos sitios la progresión es más intuitiva que clara y directa (faltaría algún mojón en ciertos pasos), además no es muy corta tampoco. Tras un buen rato llego al primero de los Gabietos, el Occidental y con ello suelto bastante tensión acumulada por el cansancio y sobre todo al ver que mis dos compañeros aparecen por la cresta pues llevaba un rato pensando ¿y estos dónde se han metido? al ver que tardaban en superar uno de los pasos más acrobáticos.

En la cima del Gabieto Occidental mientras espero a esta pareja aparecen tres montañeros que vienen del otro Gabieto y curiosamente uno de ellos es el forero escalote, de Pirineos3000 con el que charlo animadamente durante un rato. Los dos que venían conmigo deciden irse a la Brecha, donde vivaquearán, junto con el trío que acaba de llegar y renuncian a hacer el Gabieto Oriental, que este no tiene nada y solo es andar unos minutos. Me despido de ellos y me lanzo a por el otro Gabieto al que llego sin dilación, hago fotos y veo que no hay cobertura de móvil. Me hubiera gustado avisar en casa que se me había hecho tarde y no va a poder ser, son las dos y media y tengo que bajar un mundo, bufff.

No voy a volver por la arista por peligro, al ir solo, y porque sería muy lenta la bajada así que decido ir lo más directo que puedo hacia el collado anónimo pero sin bajar hasta los llanos de Catuarta/Salarons porque eso implicaría una subida al collado igual o peor a la de hace un rato. Como buenamente puedo y sin senda llego al collado unos 20 ó 30m por debajo del mismo así que no me ha salido mal del todo la jugada. Una vez en él me deslizo (no hay una palabra más adecuada para definir la bajada) por él y pierdo metros en un pis-pas a costa de mis suelas, seguro. Bajo ya más tranquilo por el fondo del barranco y estoy atento para no pasarme el desvío que me subirá (oh dios!) a la Forqueta de Gabietos. Desde allí, ahora sí, solo será bajar y bajar sin más subidas rompepiernas. En el torrente que baja de los Gabietos bebo como un camello y lleno el bote; descanso. Son cerca de las cinco de la tarde y me quedan por bajar 1000m de desnivel todavía... Menos mal que no hace excesivo calor y eso me hace sobrellevar lo que estoy pasando de mejor humor. Afortunadamente, ha entrado un poco de cobertura, la justa para enviar un SMS y tranquilizar a la familia.

Desde aquí y como he comentado al principio decido bajar por la pedrera directamente hasta la caseta de eléctricas, no puedo perder mucho más tiempo y ni me planteo volver al Puerto de Bujaruelo y bajar más suavemente; voy a bajar a lo bruto aunque despacio y así me planto ya en la caseta desde donde solo tendré que dejarme llevar, casi literalmente, por mis piernas hasta San Nicolás de Bujaruelo. Llevo las plantas de los pies fastidiadas y eso no me permite correr así que la bajada es lenta. Llego a las siete de la tarde al puente sobre el Ara. Todo ha acabado bien, tarde para mis costumbres pero bueno, me ha permitido quitarme dos tresmiles de este sector, el de Ordesa y sumar ya los 95 picos de más de 3000m en mi zurrón montañero.

Ahora solo quedaba volver en coche a casa adonde llegaré ya de noche, agotado pero en el fondo, satisfecho. Diciéndome a mi mismo en el coche que no volvería a meterme en una de estas palizas nunca más pero... el lunes ya estaba mirando cuándo iba a ser la siguiente, más enganchado que antes de irme. Es lo que tiene la montaña.

Vamos con las fotos.

Bujaruelo despertándose. Me despido hasta dentro de unas cuantas horas.
Vistas hacia Otal y Tendeñera mientras voy subiendo hacia el Puerto.
La pedrera por la que bajaré por la tarde. A la altura de la caseta de eléctricas.
Inicio del camino junto al Puerto de Bujaruelo. La senda es clara y se va adentrando en la ladera.
Corredor rotísimo que hay que superar sí o sí para seguir por la senda hasta la Forqueta.
Después el camino es mucho más amable. Pico Excusaneta vigilando el paso.
Ya muy cerca del barranco que lleva a la Forqueta de Gabietos. Enfrente, Pico Excusaneta.
Camino ya dentro del barranco de la Forqueta de Gabieto. La última parte es bastante empinada y con mucha piedra pero no se sube mal del todo.
Vista de la cresta SO de Gabietos. De más dificultad que la S. Catalogada como AD.
Barranco de Gabietos. El terreno invita a andar, ¿eh?, pues no os digo nada del collado del fondo, ése que llaman anónimo.
El Taillón y el Pico Blanco vistos desde el Collado anónimo.
Inicio de la cresta S al Gabieto Occidental.
Cerca ya de la cima, en plena cresta.
Ya no me queda nada para llegar, ¡vamos!
Cima del Gabieto Occidental, enfrente el Oriental y a la derecha, el Taillón.
Autofoto de cima. Gabieto Occidental (3034m) Bah!, si no se me nota cansado ni nada, fresco como una rosa.
Mirada hacia el Gabieto Occidental desde el Oriental. Al fondo, el Mondarruego.
Zoom hacia la zona de Troumouse-Munia. Bonita cresta esa, larga y entretenida.
Otra mirada hacia el Gabieto Occidental desde el Oriental, ahora sin nubes en la cresta.
Autofoto en el Gabieto Oriental (3031m). Objetivo conseguido.